¿Se queda «pequeña» Donosti?
Las puertas del circuito artístico cerradas al cal y canto.
Últimamente me encuentro con gente con proyectos muy interesantes que, bien sea por la naturaleza de sus obras o por lo poco ortodoxo de su arte, se encuentran con las puertas del circuito artístico de esta ciudad cerradas al cal y canto. No solo no se les da un oportunidad para exponer su arte, si no que les ignoran por completo.
Nos sale en estas situaciones la típica frase de «Esto solo puede funcionar en Madrid o Barcelona. Aquí la sociedad todavía es muy clásica y se escandaliza con muy poco». Y puede que esa sea la razón. Pero, ¿Acaso no deberían las instituciones quitarse el san benito de «carcas» y dar ejemplo para que la sociedad poco a poco vaya abriendo su mente a nuevas ideas? Si solo dan pie a que nos hagamos preguntas relamidas delante de cuadros cuya respuesta solo puede ser, «Es bonito», mal vamos.
Y todo esto en una ciudad que se enorgullece de ser la capital europea de la cultura; pero dentro de un orden oiga. Nada de órganos sexuales en primer plano, o monstruos abominables y corruptos. No queremos que a la gente le de un patatús.
#asimalvamos